Wednesday, October 28, 2009

Consejos del Feng Shui para tu dormitorio

El dormitorio es lugar perfecto para dormir, descansar, leer, reflexionar, cargarse de energías y hacer el amor; es decir es el espacio ideal para revitalizarse después de un día lleno de estrés y tensión en el trabajo. Los dormitorios representan la paz y tranquilidad del reposo, los sueños y anhelos de la personas, y también las potentes energías sexuales.

Según el Feng Shui, los dormitorios están relacionados con el elemento metal, es decir que conlleva al acto de sumergirse bajo las colchas y envolverse a descansar en un tranquilo confort.

Mobiliario y decoración. Elige una decoración para la cabecera de tu cama que sea ligera, como por ejemplo telas y guirnaldas, o que esté bien fijada a la pared. Evita poner cosas pesadas y objetos sueltos.

A la hora de decorar, elige cosas que no tengan esquinas o cantos en punta que podría resultar peligroso para algunas partes de tu cuerpo que estén dormidas. Y no olvides quitar las patas de metal que sobresalgan, objetos puntiagudos o relieves afilados que puedan herirte.



Recuerda que tus pertenencias están vivas y es de suma importancia que tu conexión con los demás objetos en el dormitorio despierte respuestas positivas y revitalizadoras. Por estas razones, evita y elimina los objetos que te recuerden malos momentos vividos. No permitas que tus cosas te provoquen sentimientos, pensamientos o asociaciones negativas, menos aún en el dormitorio, que es el lugar donde recibes las primeras y últimas impresiones del día.


Los espejos en tu dormitorio. Los espejos activan las energías en el dormitorio y pueden interferir en los descansos ya que podrían provocar agitación e insomnio. Cuanto más grande es el espejo y más cerca de la cama, es mucho más probable que se altere el sueño.

Dado que muchas veces el dormitorio también cumple con la función de vestidor, se hace muy complicado eliminar del todo los espejos, como por ejemplo en los casos de los armarios con espejos. En esos casos es posible sacarle partido a la situación, colocando cortinas como si fueran ventanas. “Destapas” el espejo durante el día y lo “tapas” durante la noche.